Llega septiembre y estrenamos el inicio del curso con la ausencia del mítico Pasacalles Inaugural por el comienzo de este nuevo curso académico y, además, con unas fiestas del Cristo de La Laguna (nuestra ciudad) que este año serán muy diferentes debido a la situación sanitaria que hemos estado viviendo.
Es una realidad que el coronavirus ha cambiado nuestra forma de relacionarnos y divertirnos, pero eso no va a detener nuestro ritmo y armonía, ya que las ganas de cantar, bailar y tocar nuestros instrumentos, aguardarán hasta la próxima ocasión. Nos causa mucha pena no estar animando las calles con nuestra alegría y vitalidad, y con esas ganas tan típicas de nosotras, de compartir una cancioncita que nos haga cantar o echarnos un bailecito con cualquiera.
También es cierto que este verano ha sido muy atípico: acostumbrarnos a las mascarillas, a mantener la distancia de seguridad y a no reunirnos más de diez personas, entre otras muchas normas. Pero aún así hemos disfrutado del sol (que siempre se esconde en La Laguna), de la playa, de ver series, de disfrutar con amigos y familia, y de tomarnos un descansillo estudiando para las recuperaciones.
Ya que no podemos estar este año, de manera excepcional, animando el inicio de curso y festejando junto a esta ciudad que nos ha acogido en nuestra etapa universitaria, hemos decidido en su lugar dar la bienvenida a todos aquellos alumnos (tanto aquellos que sean nuevos en la etapa universitaria, como los que aún están disfrutando de ella) a través del medio que más llevamos utilizando desde que comenzó esta pandemia: internet.
Y para esos estudiantes interesados en pasar una fantástica experiencia, con ganas de aprender a tocar instrumentos, cantar, viajar y vivir grandes aventuras, como siempre (ya que eso no lo cambia ninguna situación) los invitamos a unirse a nosotras en esta maravillosa familia que es nuestra tuna.
Acostumbradas estamos a cantar en el escenario, también a tocar y a pisar muy fuerte nuestras calles laguneras. Sabemos que en los tiempos que corren las cosas están difíciles, por eso debemos resistir y sacar toda nuestra fortaleza interior. Eso sí, prepárense que, cuando volvamos, lo haremos más fuertes que nunca.
No podemos parar ya que seguimos siendo músicos, nómadas que siguen un pulso, amantes del arte, trovadoras y tuneras. Es parte de quienes somos, nuestra identidad, y nos será difícil no poder compartir nuestro tunar con ustedes.
Esta pandemia nos ha dicho párate, párate, párate… y nosotras le hemos respondido con un cántame, cántame, cántame / mírame, mírame, mírame / bésame, bésame, bésame. Así que… si clavelitos no lograra poderte traer, no te creas que ya no te quiero es que confinada me quedé.
¡Aúpa tuna! ¡Feliz comienzo de clases!