Este pasado mes de octubre ha estado cargado de ensayos, salidas, viajes y, por supuesto, no ha podido faltar para esta tuna, las emociones fuertes… (Cómo nos gusta una lagrimita y una celebración con buen vino ¡por supuesto!)
Y, cómo no íbamos a aprovechar una entrada en este maravilloso cuento tunil, para dar la mayor de las felicitaciones a una componente que solo podemos presentarla tal que así:
Madre de uno, pero igualmente de todas,
rompedora de leyendas y mitos,
primera de su nombre,
la que no arde,
la que se emborracha,
Y la que abraza sin ton ni son, pero igual te tira de las orejas si es necesario…
Sólo esperamos que ese día fuera lo más especial y único en vuestros corazones. Os deseamos lo mejor.
¡Que vuestro caminar juntos por los senderos de la vida os llene de alegría!
¡¡FELICIDADES Y QUE VIVAN LOS NOVIOS!!